Registradas, en lo que va del 2019, un total de 50 sesiones de Ayuntamiento de carácter ordinaria, extraordinaria y solemne, ediles destacan por su ausentismo, ya sea bajo justificante o sin él.
Según el registro de asistencia de las 50 sesiones que se han realizado en este 2019, existen ediles que cuentan con 5 y hasta 7 faltas a sesiones, eso sin contar el número de retardos que más de alguno ha registrado.
En la revisión de estas mismas asistencias se puede corroborar que los regidores con más faltas registradas son aquellos que ejercen su profesión de docente, aunque también sobresale que dos de los ediles con más faltas pertenecen a la fracción panista.
Encabezando la lista de faltista se encuentra la edil Gabriela Terán Ramos, quien cuenta con siete ausencias a sesiones, una de ella sin presentar justificante.
Su inasistencia obedece primordialmente a que su labor como docente le impide asistir a reuniones programadas antes de las 3:00 de la tarde, razón incluso que le llevó a presentar frente al Ayuntamiento una solicitud personal para que las sesiones, programadas inicialmente a la 1:00 de la tarde, fueran recorridas de manera oficial a las 3:00 de la tarde, hora en la que podría cumplir con su responsabilidad de regidora.
Aunque dicho cambio fue aprobado por el Ayuntamiento como muestra de solidaridad con la edil, cabe destacar que aun con el ajuste, Terán Ramos ha presentado dos ausencias en sesiones de Ayuntamiento.
Compañera en el pleno y de profesión, la regidora morenista, Aidaveth García Monjarás le sigue en la lista de faltistas, al contar con cinco ausencias, dos de ellas sin justificante.
A diferencia de su colega, el horario de esta regidora logra acomodarse un poco más a las actividades de la administración, ya que su disponibilidad para ejercer la función como regidora comienza a partir de la 1:00 de la tarde, cuando ya ha cumplido su horario como educadora de nivel preescolar.
Otro de los ediles con mayor número de ausencias registradas es el panista Marco Alonso González Arredondo, quien al igual que García Monjarás, cuenta con cinco faltas a sesiones, tres de ellas sin justificar.
Le siguen los regidores Javier Ramírez Enríquez e Issac Torres Ortiz con cuatro faltas respectivamente.
Al parecer, aunque el pleno ha buscado acoplar los horarios de manera en que la totalidad de sus integrantes puedan cumplir con sus obligaciones, queda claro que la prioridad de estos es y será el cumplir con sus obligaciones profesionales, antes que el de atender y resolver los asuntos de interés social en la administración, tarea que se les fue encomendada gracias al voto de los ludovicenses.
Cabe destacar que a esto se suma la constante ausencia de los regidores durante el resto de la semana en comisiones, donde incluso ante el incumplimiento de sus obligaciones como ediles, llegan acumular solicitudes por amplios periodos, sin que estos cuenten con una respuesta o solución, lo que genera la molestia de la ciudadanía que pasa a veces hasta semanas sin poder lograr tener la atención de sus gobernantes.