A un mes de que concluya la actual administración, María Guadalupe Ramírez Esquivel, presidenta municipal, mencionó que, una de las situaciones que marcó su periodo como alcaldesa fue la campaña de denostación en su contra, principalmente por ser la primera mujer en la historia del municipio en poder gobernar.
“En su momento agradecí a la gente que me mantuviera vigente con este tipo de campaña en mi contra, porque el día que no se hable de mi persona para bien o para mal quedaría en el olvido”
resaltó.
Añadió que, derivado de la campaña en su contra, realizó una evaluación de la situación como de las críticas y de las personas que las efectuaron, puesto que, a final de cuentas, en Xichú se realizó una campaña de política barata.
Sobre todo, -resaltó- por ser mujer principalmente y también por ser la primera presidenta municipal que tuvo el municipio en su historia.
“Todo mundo decía… ella es de la Misión, ella vive en el Platanar, es mujer, es pobre, no tiene una carrera y algunas otras cosas despectivas, pero, me agarré de esto y me fortaleció, me hizo crecer, porque todo tiene un inicio y un fin, y hoy me voy contenta de poder ser la primera alcaldesa y de haber hecho cambios, principalmente al interior de la administración”
subrayó.
Además, añadió que tampoco se le perdona el que haya exigido resultados, puntualidad, entre otras cosas, pues se recibe un pago por un trabajo que se tiene que realizar, más no para ser irresponsables y ‘tarugos’.
Por lo que en su momento, se tomó medidas, al ver que algunas personas no mostraron respaldo a las exigencias de resultados, por lo que tuvieron que salir de la administración pública, sin embargo, a próximas fechas de que concluya la administración se va contenta y fortalecida, finalizó.