Redacción/San José Iturbide. – El manantial ‘El Caracol’, se encuentra en pleno centro del municipio de San José Iturbide, dentro de la plaza Echegaray, en la cual, se pueden encontrar diversidad de peces de gran tamaño, así como también tortugas, siendo uno de los lugares emblemáticos del municipio.
Distintos vecinos aledaños a la plaza, coincidieron que la presencia de los peces data desde 1980 aproximadamente, cuando al parecer una persona al ver que era un manantial natural arrojó crías de carpa al agua.
Con la esperanza de que a los peces les gustará el agua y se adaptaran, situación que al paso de tan solo unos meses los peces se reprodujeron en gran número, por lo que se pueden encontrar este tipo de especies de gran tamaño.
Posteriormente, un acuario se sitúo en las inmediaciones de la Plaza Echegaray, y al parecer cuando cerró sus puertas, algunas especies que todavía mantenían en peceras, las arrojaron al manantial, incluyendo tortugas, por lo que se pueden encontrar gran diversidad de los mismos.
Además, resaltaron que, también consideran que el manantial al tener una corriente subterránea la que alimenta, los peces llegan de otros lados, pues incluso, se tiene otro manantial en lo que se conoce como los terrenos de la feria, también tiene pequeños peces.
Acorde a algunos datos históricos, el Cura Nicolás Campa (Personaje iconográfico de la ciudad), fue quien acondicionará el pozo del Caracol, (sin fecha exacta) construyéndole una escalinata de más de 50 escalones.
Que los “aguadores” bajaban para llenar sus botes alcoholeros con los que las personas se surtían de agua para sus hogares.
Asimismo, en la placa conmemorativa de la plaza, indica que la ‘Plazuela Echegaray’ data de 1873, su nombre se debe al general Don Miguel María Echegaray, quien, a su llegada en 1862, realizó diversas obras de remodelación en Villa de San José Iturbide.
Razón por la cual, su nombre fue dado a una de las plazuelas más emblemáticas de la ciudad, la cual, cuenta con un manantial que sirvió de abastecimiento de agua para los habitantes del lugar, quienes a través de una escalinata en forma de caracol llegaban al pozo para sacar agua a través de cantaros, de ahí, que las personas lo conocieran como El Caracol.