Aplicación del Censo de Población y Vivienda 2020, será del 2 al 27 de marzo; datos proporcionados servirán para conocer cómo estamos distribuidos y las principales características socioculturales y económicas de la población, informó en entrevista exclusiva Jorge Humberto Dueñas Acuña, coordinador estatal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Según detalló el funcionario, la aplicación de este censo permitirá actualizar la información de la población y sus viviendas, estadística que a la par servirá a diversos sectores públicos y privados para conocer la distribución de quienes habitan el país.
“El censo actualiza la información de la población y de las viviendas. El cómo estamos distribuidos, las principales características socioculturales y económicas”, entre las utilidades de esta información recaudada, destacó: “sirve al sector público para tomar decisiones, para planear su trabajo y hacer su plan de gobierno, su plan operativo y para establecer las políticas públicas. En sector privado, le sirve para hacer estudios, análisis o proyectos. También les sirve a las instituciones sociales para ver los grupos de población de interés a beneficiar.
En general, el censo es estadística básica, porque sirve de base para que otras instituciones hagan otros trabajos”.
Censo no solicitará información personal o confidencial
Acerca de la información que habrá de requerirse durante el Censo, Dueñas Acuña fue enfático en señalar que la información que habrá de solicitarse por parte de los encuestadores, en ningún caso será de carácter personal o confidencial, por lo que pidió a la población tener confianza y seguridad a la hora de ser encuestados.
“Es importante comentar que no nos van a proporcionar datos personales ni confidenciales. El Censo va preguntar las características de las personas en su lugar de residencia, es decir, en su vivienda. Vamos a tener dos cuestionarios, uno básico y otro ampliado. En algunas viviendas se aplicará uno u otro cuestionario, ninguna vez los dos.
El básico va sacar una lista de los habitantes de la vivienda, se va preguntar edad, sexo, parentesco entre los residentes, la situación conyugal de los jefes de familia. Fecundidad y mortalidad.
Discapacidades, si es que alguna persona la tiene. Religión que profesan y si cuentan con servicios de salud, educación, último grado aprobado y actividad económica.
De la vivienda, vamos a pedir características de la construcción, si cuenta con acceso a los servicios, disponibilidad de algunos bienes, si utilizan la computadora o el internet.
En el caso del cuestionario ampliado, vamos ampliar datos sobre salud, discapacidad y educación, entre otros temas”
explicó el coordinador.
Encuestadores estarán uniformados y debidamente identificados
En cuanto a las personas que llevarán a cabo la tarea de recaudar esta información, Humberto Dueñas precisó que habrá de contratarse a entrevistadores especiales, los cuales serán capacitados y al acudir a los domicilios estarán debidamente identificados.
“Lo más importante es que la gente identifique al entrevistador, que verifique que es personal del instituto, sobre todo en estas fechas en que hay mucha desconfianza
Al abrirle al entrevistador inmediatamente lo que debe de hacerse es identificar en su gafete si trabaja para el INEGI, si aun así tienen dudas los residentes de las viviendas, existe una lada 800 donde podrán marcar y verificar si trabaja o no para el Instituto. Portará su gorro y su chaleco, traerá una tableta o en algunos casos, donde no pueda utilizarse esta, llevará encuestas en papel”.
Censo se aplicará solo a mayores de edad
Sobre las personas que podrán proporcionar la información necesaria a los encuestadores, Dueñas Acuña fue enfático en informar que el censo solo será aplicado a personas con mayoría de edad y, en caso de no localizarse un adulto en los domicilios durante las visitas, se procederá a otorgar un código QR para que estos puedan ingresar la información posteriormente vía telefónica o internet.
“Deberán ser adultos mayores de 18 años. El censo no se levantará a niños. Si llegamos y solo hay menores de edad en la vivienda, se tendrá que hacer una nueva visita hasta encontrar una persona adulta que conozca toda la información de los residentes de la vivienda, aun así, si después de 3 visitas no se logra localizar un adulto, se dejará un código QR para que después a través de internet o lada 800 la personas pueda proporcionar la información”
puntualizó el coordinador estatal del INEGI, quien aprovechó la entrevista para invitar a las personas a ser partícipes del Censo 2020.