Crea preocupación y enojo entre habitantes de comunidades aledañas al Relleno Sanitario Municipal, la muerte de distintos animales de pastura por la ingesta de plástico proveniente del relleno, o al ser atacados por ‘jaurías’ de más de 30 perros.
Debido a lo anterior, en un recorrido a las inmediaciones del relleno sanitario situado en la comunidad de Peña Blanca, se logró constatar que un radio de aproximadamente 2 hectáreas, grandes cantidades de productos de plástico principalmente bolsas, se encuentran dispersas entre la maleza, matorrales y árboles del lugar.
Productos provenientes del basurero municipal a consecuencia de los fuertes vientos que se registran constantemente en el lugar, provocando que este tipo de material recorra grandes distancias, acrecentando con ello la afectación en las comunidades de Arroyo Seco, Peña Blanca, Torrecitas y Cerro Colorado.
Por lo cual, Maximino Hernández Álvarez, en representación de los habitantes de dichas comunidades exteriorizó que la grave problemática de los plásticos dispersos en una gran extensión, es por causa de los fuertes vientos que la ‘sacan’ del relleno sanitario.
Platico que afecta en gran medida a los animales de pastura al comer el nylon (fibras sintéticas), comenzando a enflacar para posteriormente morir.
“La basura afecta mucho, porque los animales vienen y se comen todo el nylon, y aunque uno les quiera dar comida al animal para que se reponga, ya no se reponen, empiezan a enflacar y se mueren o los mata uno, pero ya vienen ahilados por dentro”
resaltó
Situación que se presenta en todos los animales que andan en el monte y desde que se situó el basurero, no han hecho caso (Autoridades municipales), por lo que últimamente la gente ha decidido ya no criar animales al no haber rendimiento.
Resaltó, que otra de las problemáticas son las jaurías hasta de treinta de perros, teniendo su refugio atrás del cerro, teniendo que estar cuidando constantemente los animales puesto que las crías o animales enfermos se les ‘amontonan’ 5 o 10 perros para ‘tirarlos’, situación que los afecta directamente.
“Hay vecinos que diariamente checan sus animales por los perros, pero también comienzan a enmallar con el fin de que los animales no se acerquen para comerse los plásticos”
subrayó.
Del mismo modo indicó, que otra problemática dentro del basurero, es que continuamente se ‘ven’ menores recolectando basura, teniendo el riesgo de contraer alguna enfermedad al no tener ningún equipo de protección como guantes o cubre bocas, realizando su recolecta a la intemperie.
Finalizó exteriorizando, que las autoridades municipales deberán poner más atención al basurero o tener otro espacio donde se pueda reubicar apartándolo de la gente, puesto que existe el riesgo de alguna enfermedad.
