A diferencia de los adultos mayores o los trabajadores pensionados, los jóvenes y niños del país serán la parte de la población menos beneficiada en el diseño y propuesta del gasto público que la Secretaría de Hacienda planea ejecutar el año próximo.
“La perspectiva intergeneracional sigue quedando pendiente. Se gasta más en las personas mayores de 65 años que en las personas menores de 18 a pesar de que existe evidencia de que la inversión en la primera infancia es la más rentable dentro de todos los rangos de edad para impulsar el crecimiento económico”
explicó Adrián García, coordinador de investigación en ingresos e impuestos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Para 2022, el gasto público en personas mayores a 65 años será de 3.9% del PIB; para los jóvenes entre 5 y 17 años será del 3.2% del PIB. Para la población de entre los 18 y 24 años es de 1.16%, mientras que el gasto en primera infancia, es decir de entre cero y cuatro años será de 0.5% del PIB, de acuerdo con cifras del Simulador Fiscal CIEP v5.
De acuerdo con Héctor Villarreal, director del CIEP, los mayores recursos que pudieran destinarse al desarrollo para niños y jóvenes son absorbidos por el gasto público creciente en pensiones, el cual tendrá un incremento de 13.2% de 2021 a 2022.
En tanto, el gasto en educación, que atiende mayormente a niños y jóvenes tendrá un crecimiento de apenas 1.9%, pero como porcentaje del PIB decrece 0.06%, el CIEP refiere que el gasto por alumno en todos los niveles ha disminuido desde 2016, lo que dificulta los avances en la reforma educativa.
“El gasto en educación hoy representa el 3.1% del PIB, y si ahí se queda, en 2024 no será ni la mitad del gasto para pensiones, incluyendo los rubros de infraestructura e investigación en educación”
advirtió Villarreal.