Ya estaría sobre la mesa la renuncia a su actual cargo para buscar su incorporación al organismo está misma quincena
Redacción/San Luis de la Paz. – Sin importar los previos señalamientos públicos y la ilegalidad que esto representaría para la Administración Pública, la síndico municipal, Magdalena González Otero, mantendría firme su intención de ubicar dentro de la nómina del organismo descentralizado de la Junta Municipal de Agua Potable (JAPASP) a su cónyuge Juan Carlos Vicuña Sánchez.
Lo anterior, sin importar que el propio Consejo Directivo haya manifestado de manera extraoficial ya su desacuerdo ante tal intención.
Tal sería el capricho y cinismo de la funcionaria que, a pesar de que, a través de perfiles falsos, que se presumen son manejados por el propio Vicuña Sánchez, trataran de desmentir lo dicho por este medio y buscaran desvirtuar la información, es un hecho que hoy ante la mesa del área de Recursos Humanos de la administración pública ya se encuentra la renuncia de Vicuña Sánchez, esto ante el interés de postularse en un cargo dentro de a JAPASP.
Según ha trascendido entre pasillos de la misma Presidencia Municipal, la propuesta de este a formar parte del organismo descentralizado sería en breve presentada en una reunión de la comisión de Agua Potable, donde, aprovechando su nombramiento de presidenta de la misma, González Otero abogaría porque sea aceptada por los integrantes del Consejo Directivo, los cuales, según han comentado de manera extraoficial, no ven con buenos ojos la llegada de este a la JAPASP.
La inquietud por conocer el trasfondo o verdadero interés de estos personajes por formar parte del organismo es algo que más de alguno de los integrantes del Consejo han manifestado, por lo que de presentarse la propuesta formal por parte de la síndico, será algo que se cuestione en primera instancia.
Cabe destacar que, según dichos de la propia funcionaria, la llegada de Vicuña Sánchez a este organismo es una tarea personal que esta tendrá como presidenta de la comisión, asegurando tener el poder para lograr su cometido.
Bastará ver si la renuncia, de la que ya se sabe existe, toma efecto, pero sobretodo, veremos qué tanto representa este ‘capricho’ a la síndico como para luchar para que así se logre.